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miércoles, 1 de noviembre de 2017

CUIDADOS BASICOS EN EL CONFORT Y LA SEGURIDAD

CAPÍTULO 11

Cuidados básicos en el confort y la seguridad



1. La habitación del paciente

La unidad de enfermería es el conjunto de departamentos y recursos materiales relacionados con el personal de enfermería, que se disponen para promocionar los cuidados necesarios a los pacientes ingresados en un centro hospitalario.






2. Promoción de la comodidad

El dolor es una de las principales causas de incomodidad y, a su vez, la incomodidad genera malestar en los pacientes, disminuyendo su confort. Existen diferentes intervenciones destinadas a disminución del dolor y/o promoción de la comodidad, que podemos agrupar en administración de analgésicos, apoyo emocional, medidas de comodidad y métodos no farmacológicos.

Los métodos no farmacológicos pueden disminuir los componentes emocionales que arrastran tanto la incomodidad como el dolor, fortaleciendo la capacidad de afrontamiento, brindar al paciente el sentido de control, contribuir al alivio del dolor, disminuir la fatiga y favorecer el sueño.


La aplicación de los métodos no farmacológicos enumerados a continuación debe valorarse individualmente en cada paciente, sin considerar el orden propuesto como un orden de prioridad en su selección. No todos los métodos expuestos a continuación son apropiados para todos los pacientes.



3. Asepsia, infección nosocomial y manejo de la infección


Los profesionales de enfermería y otros trabajadores de la salud desempeñan un papel clave para reducir la propagación de la enfermedad, minimizar las complicaciones y disminuir los resultados adversos para sus pacientes. Al limitar la diseminación de microorganismos se logra romper la cadena de trasmisión-infección. La práctica de la asepsia incluye todas las actividades para prevenir la infección o romper la cadena de infección. La asepsia médica o técnica de limpieza consiste en procedimientos y prácticas que reducen el número y la transferencia de agentes patógenos. La asepsia quirúrgica, o técnica estéril, incluye prácticas que sirven para contar con objetos y zonas libres de microorganismos y mantenerlos de igual modo.


4. Normas generales de preparación de medicación


Este procedimiento va dirigido a preparar, administrar y evaluar la efectividad de los medicamentos prescritos. Estas normas generales son el exponente máximo de la seguridad clínica. La prescripción médica debe estar lo suficientemente clara de manera que no pueda inducir a errores por: mala caligrafía, abreviaturas inapropiadas, decimales omitidos o fuera de su sitio. Ante la más mínima duda, consultar con el facultativo.

El objetivo de este procedimiento va dirigido a preparar y administrar al paciente el tratamiento prescrito por el facultativo en la dosis y el horario indicados, a través de las diferentes vías de administración con una correcta higiene y asepsia.




5. Prevención y tratamiento de las úlceras por presión (upp)

Las upp son un problema de salud frecuente en la asistencia sanitaria, con importantes repercusiones físicas y sociales, que pueden influir en la recuperación de los pacientes y complicarse con infecciones, prolongando la estancia y los costes de la asistencia. En España se estima que la prevalencia de upp a nivel hospitalario es del 8,8 % (Torra, Rueda, Soldevilla, Martínez y Verdú, 2003). Es por ello que las úlceras por presión se consideran un indicador de calidad de la asistencia sanitaria. En este apartado trataremos la prevención, fisiopatología de las upp y su tratamiento en sus diferentes estadios y evolución.




6. Restricciones

El uso de restricciones tiene unas condiciones muy particulares que se detallarán a lo largo del estudio de esta profesión, en las diferentes asignaturas cursadas, por lo que será abordado de forma muy breve.








CUIDADOS BÁSICOS EN LA HIGIENE

CAPÍTULO 9




Cuidados básicos en la higiene



1. Consideraciones generales en la higiene 

Es importante remarcar en este cuidado básico, debido a su intimidad, que el enfermero que asiste a los pacientes con actividades básicas de higiene debe respetar las preferencias individuales del paciente y proporcionar sólo las medidas de atención que el paciente no puede proporcionarse a sí mismo.

2. Hacer una cama vacía 

En este apartado vamos a tratar el conjunto de actividades que realiza el personal de enfermería encaminadas a mantener un correcto aseo e higiene de la cama del paciente. 
Hay que tener en cuenta que hay que preparar la cama en condiciones de higiene y comodidad para el paciente, evitando arrugas y pliegues en la cama que pueden llevarnos a ciertas complicaciones en los pacientes encamados.


3. Hacer una cama ocupada 

Tanto la definición como los objetivos de este procedimiento son exactamente los mismos que los del procedimiento anterior, pero, esta vez, tendremos en cuenta que el paciente encamado no podrá, por diversos motivos, levantarse de la cama y hay que realizar dicho procedimiento con el paciente en la cama.








4. Aseo en ducha o bañera 

El aseo general es el que se realiza sobre toda la superficie corporal. Debe llevarse a cabo diariamente, generalmente por la mañana, antes del cambio de ropa de cama. Si el paciente es independiente o mínima mente dependiente, lo hará él mismo, con o sin nuestra ayuda según lo necesite. Cuando el paciente no pueda levantarse, bien porque no pueda o porque su patología lo desaconseje, se realizará en la cama. 





5. Aseo del paciente encamado 

Esta técnica de aseo es la técnica que se emplea en los pacientes que por su estado no pueden levantarse de la cama, aunque conserven su movilidad. Se considera la higiene del paciente en cama como el conjunto de medidas higiénicas que realiza la enfermera cuando el paciente presenta limitación para realizar su propia higiene y requiere estar encamado. 




6. Aseo del cabello 

Las técnicas de aseo parcial pueden realizarse junto al aseo general o bien por separado, puesto que su frecuencia variará dependiendo de las necesidades del paciente. Cuando el paciente pueda, las realizará por sí mismo y, si no, supliremos esta necesidad. 









7. Higiene bucal

Una higiene oral deficiente lleva implícita problemas de salud tales como caries, enfermedad periodontal, etc. Los pacientes necesitan un control estricto de la higiene oral para prevenir enfermedades, aumentar el bienestar, mantener la mucosa en buenas condiciones y evitar contaminaciones de la vía respiratoria en pacientes intubados. 
Como norma general, se realiza después de las comidas. En pacientes inconscientes o que no puedan comer, dependerá del protocolo de la unidad. Siempre que un paciente pueda colaborar, hay que procurar que realice sus cuidados en la medida que se lo permitan sus posibilidades.





8. Higiene de los ojos 

Esta técnica va dirigida a realizar cuidados de los ojos en enfermos con reflejo corneal disminuido, disminución del volumen de lágrimas o ausencia de movimientos automáticos de los párpados. 
A través de esta técnica proporcionaremos el aseo necesario para mantener los ojos limpios y húmedos, evitando la irritación, infecciones, edemas palpebrales y erosiones corneales.


9. Higiene de los pies

En esta técnica se describirán los cuidados encaminados a mantener los pies en perfecto estado. Los objetivos por tanto serán los siguientes:

a) Conservar o restablecer una buena higiene de los pies. 

b) Prevenir las complicaciones del reposo prolongado en cama: upp, pie equino, etc. 

c) Prevenir infecciones. 

d) Estimular la circulación sanguínea. 

e) Fomentar la comodidad del enfermo.




10. Higiene de los genitales

La higiene de los genitales se define como el conjunto de medidas que realiza el personal de enfermería para conservar, limpia y en buen estado, la piel de la zona perineal, cuando el paciente tiene limitación para realizar su propia higiene. 
El objetivo de esta técnica es mantener limpios los genitales del paciente para cubrir las necesidades de higiene, a la vez que prevenir infecciones urinarias y ulceraciones. Además, se contribuye a proporcionar al paciente una sensación de bienestar y comodidad.


11. Cuidado de las uñas 

La higiene de las uñas es un aspecto más de la higiene habitual que hay que cuidar, sobre todo teniendo en cuenta que debajo de ellas se acumula la suciedad y, por tanto, los microorganismos con mayor facilidad. Los pacientes pueden tener dificultad para su cuidado, sobre todo en los pies, por lo que tendremos que suplir esta carencia cuando sea necesario. 




CUIDADOS BÁSICOS EN LA ELIMINACIÓN

CAPÍTULO 8


Cuidados básicos en la eliminación

1. Tipos de eliminación 



1.1. Eliminación intestinal

Mediante la eliminación intestinal se expulsa al exterior las sustancias que no pueden ser reabsorbidas por la sangre y que no son asimilables por el organismo. El conjunto de sustancias que se eliminan constituyen las heces, estas están formadas por residuos alimentarios, secreciones, células descamadas de los intestinos y bacterias






1.2. Eliminación urinaria

La sangre filtra a través del riñón sustancias innecesarias para el organismo tales como la urea, el exceso de agua y electrolitos, glucosa, aminoácidos, ácido úrico y creatinina; manteniendo así el equilibrio hidro-electrolítico del cuerpo. Esta sustancia eliminada es la orina. 











1.3. Eliminación en la respiración

A través de la respiración se eliminan productos como el dióxido de carbono y vapor de agua sobrante. En un día, un adulto puede excretar a través de la respiración de 300 a 400 ml de agua.


1.4. Eliminación en la sudoración

La sudoración tiene un importante papel en la termorregulación del organismo. Además, a través de ella se eliminan agua, electrolitos (sodio, cloro y potasio) y otros productos de excreción como la urea.





 

2. Factores que afectan a la micción 

Numerosos factores afectan a la cantidad y calidad de la orina producida por el cuerpo y la forma en que esta se excreta





3. Factores que afectan a la eliminación intestinal 

a) Movilidad: el movimiento y ejercicio ayudan a movilizar las heces a través del intestino. 

b) Dieta: los alimentos altos en fibras ayudan a conservar el movimiento de las heces por el intestino. Un consumo alto de líquidos contribuye a que las heces no se endurezcan. El líquido adecuado también ayuda a las fibras a mantener las heces blandas y abultadas, y previene la deshidratación, que es un factor contribuyente del estreñimiento. 

c) Medicamentos: los antibióticos y laxantes pueden determinar que las heces sean más blandas y frecuentes. Los diuréticos pueden conducir a desecación, endurecimiento y deposición menos frecuente de heces. 

d) Derivaciones intestinales: de manera usual, las ileostomías descargan heces líquidas, de mal olor. Las colostomías suelen evacuar heces pastosas, formadas. 


4. Manejo del orinal tipo botella

La botella es un recipiente ovoideo con una cara plana graduada, para medir su contenido, y un cuello ancho, alargado y más elevado que se emplea para la micción del hombre.

En esta técnica pretendemos facilitar la eliminación urinaria en el paciente varón. Así, aprenderemos a colocar y retirar un dispositivo (en este caso la botella) en el pene del paciente para depositar la orina, cuando el paciente no puede hacer uso por sí mismo del inodoro, debido a limitaciones en la movilidad, enfermedades neurológicas, psiquiátricas, etc.



5. Manejo del orinal tipo cuña 

En este apartado aprenderemos a colocar y retirar un dispositivo (cuña) para que la paciente pueda llevar a cabo tanto la eliminación urinaria (mujeres) como fecal, cuando el paciente no puede hacer uso por sí mismo del inodoro, debido a limitaciones en la movilidad, enfermedades neurológicas, psiquiátricas, etc. 
Así, como objetivos, podríamos delimitar la facilitación de la eliminación fecal y/o urinaria del paciente encamado, además de educar al paciente y familia en el manejo de la cuña. La cuña es un recipiente plano cuya parte anterior es muy delgada y que se ensancha por la posterior, donde se sitúa el asa de sujeción. Se usa para la micción de la mujer y la defecación, así como para la higiene genital, tanto del hombre como de la mujer. 

6. Medición de la diuresis

La medición de la diuresis podríamos definirla como la cuantificación y valoración de la cantidad de orina eliminada por el paciente en un periodo de tiempo determinado. 
Los objetivos pretendidos con esta técnica son dos. Por un lado, deseamos cuantificar la cantidad de orina eliminada por el paciente, pero, además, queremos determinar las características físicas de la orina: color, olor, presencia de sangre u otros elementos anormales

7. Balance del equilibrio de líquidos

 El organismo mantiene un delicado equilibrio hidroelectrolítico y acido-básico. Esta homeostasis depende de varios procesos fisiológicos que regulan la entrada y salida de líquidos, y el desplazamiento del agua y las sustancias disueltas en ella entre los compartimentos del organismo. Casi todas las enfermedades pueden constituir una amenaza para este equilibrio, debido a que las altas temperaturas o una intensa actividad pueden afectar al equilibrio si no se mantiene una correcta ingesta de aguas y sales.